Nomenclatura
Denominación
CHAPULTEPEC
Toponimia
Chapultepec viene del náhuatl Chapoltepec, que se compone de Chapulli: “chapulín o langosta”, Tepetl: “cerro” y C apócope de Co: “en”, que significa “En el cerro del chapulín”.
Escudo
El glifo del municipio de Chapultepec se representa: en la parte superior un tepetl, el cerro como la única elevación geográfica; el chapulín como el insecto que lo habita; los bordes laterales representan su vegetación; en la parte inferior se representa el agua y el asentamiento humano del lugar.
Localización-Ubicación
Chapultepec es de origen náhuatl con raíces etimológicas: chapulli “chapulín o langosta”, Tepetl “cerro” Se localiza en la parte central del estado de México, a una distancia aproximada de 15 km. de la ciudad de Toluca. Destaca por la elaboración de la matraca y la confección de prendas en tejido a gancho que elaboran las mujeres con gran destreza.
Lugares de interés
– Parque infantil del cerro del Chapulín
Historia
Reseña Histórica
Antes de la conquista española, el valle de Toluca era muy importante porque ahí se asentaron numerosos pueblos indígenas que se habían extendido por toda la porción occidental del territorio de dicha entidad.
El Códice Boturini o tira del museo y el Códice Aubin, dicen que después de que los mexicas permanecieron en Teotihuacán prosiguieron su peregrinación y en ese peregrinar se les unieron ocho tribus: los matlazinca, tepanecas, chichimeca, malinalca, cholulteca, xochimilca, chalca y huexotzinca. El vaticinio de un árbol partido a la mitad, en seco, indujo a los aztecas a separarse de sus nuevos compañeros, pero continuaron, en forma separada, con el peregrinaje.
Los matlatzincas llegaron al valle de Toluca, junto con los mazahuas y otomíes, así como otro grupo del mismo patrón racial, donde encontraron tierras fértiles y un clima propicio para su desarrollo. Los matlatzincas, eran llamados así por los aztecas, debido a que eran muy diestros en la construcción de redes para pescar, pues la palabra matlatl, en náhuatl significa red, y tzinca, diminutivo o reverencia, esto es; “los fabricantes de pequeñas redes”.
Esta cultura de gran trascendencia, se asentó, según Román Piña Chan, muy cerca del río Grande de Matlatzinco, hoy río Lerma, en 1250 d. C., aproximadamente.
Los matlatzincas se hicieron muy pronto de un gran territorio y como se trataba de un grupo conquistador, a muchos pueblos les impusieron su nombre; otros grupos los adoptaron; así, los principales centros de población matlatzinca fueron Toluca, Tecaxic, Calixtlahuaca, Teotenango, Malinalco, Ocuilan y Zumpahuacán, todos ellos autónomos entre sí.
Los anales de Tlaltelolco nos indican que durante la peregrinación, los mexicas se extraviaron y una parte llegó a Matlatzinco “….permanecieron ahí largo tiempo entre 1318 y 1319, los que llegaron a este valle, fueron arrojados de Chapultepec por sus enemigos los tepanecas, colhuaque y xaltocainecas, mientras que la hija de su jefe Huitzilíhuitl llamada Tozpaxoch fue llevada a Matlatzinco”.
Hacia 1386 se iniciaron las hostilidades que terminaron con el triunfo de los aztecas y el lógico sometimiento de los matlatzincas. Para 1477 el ejército mexica, a cargo de Axayácatl, logró el sometimiento total de Calimaya y Matlatzinco, obligó a los derrotados a pagar un tributo consistente en maíz, cerámica, mantas y madera, producidos en esta región.
Así, los matlatzincas perdieron su autonomía; el principal pretexto para la dominación mexica fue que éstos se decían ofendidos porque los matlatzincas dieron su ayuda a Tlatelolco; Axayácatl exigió a Tenancingo y a Tenango tributo para la construcción de su piedra de sacrificio gladiatorio, los matlatzincas se negaron a ello, por lo cual les hizo la guerra, conquistando por este medio la región de Xalatlaco, Atlapulco, Ocoyoacac y Capulhuac. Para estas batallas en las márgenes del río Lerma, Axayácatl se unió con el señor de Toluca, Chimaltecutli. Los aztecas también hicieron la guerra y conquistaron a los pueblos de Teotenango, Calimaya, Tepemaxalco, Metepec, Tzinacantepec, Tlacotepec, Toluca y Tecaxic; mientras tanto, otra parte del ejército azteca ocupaba Tecualoya, Zoquitzinco y Tenancingo, muriendo en la contienda Tezozomoctli y Clialchiuhquiauh, señor de Tenancingo y Teotenango respectivamente.
Conquistado el valle, las fuerzas de la confederación se unieron en Toluca, donde Axayácatl entregó el señorío a Chimaltecutli en pago a sus servicios.
Para asegurarse de que los matlatzincas le fueran fieles, Axayácatl mandó que con los prisioneros de los diferentes lugares sometidos se volviera a poblar Xalatlauhco, en donde Mozauhqui fue nombrado señor por haberse distinguido en los combates.
Pero como si esa acción no fuera suficiente, el ejército confederado regresó al lugar, llevándose al dios Coltzin y a su cuerpo de sacerdotes.
No acababa de disolverse aún el ejército de la confederación cuando los matlatzincas, cansados del yugo azteca y de la conducta de Chimaltecutli, se sublevaron. Fue así como Axayáctl, al frente de un ejército de 32,300 guerreros, volvió a invadir el valle de Toluca, destruyendo a la mayoría de las poblaciones; ocupando así Toluca, Tecaxic y Tlacotepec, donde personalmente hizo presos a los caballeros matlatzincas, Pinhahuiztli y Cequahutli. Marcha luego a Tzinacantepec, pero la población de dicho lugar huye a Michoacán, ahí piden ayuda a Tzitzic Pandácuare, rey de los tarascos, éste manda guerreros tarascos y pirindas al mando de Tlilcuetzpalin para que se unieran a los matlatzincas en Xiquipilco; sin embargo, los aztecas se ade lantan y atacan antes, con ello traspasan las fronteras.
El combate fue feroz, se destruyó gran parte de la ciudad. En la batalla Tlilcuetzpalin atacó a Axayácatl, haciéndole una gran herida en el muslo, lo cual lo dejaría lisiado para el resto de su vida; Tlilcuetzpalin no quería matar al tlacotecutli de México, sino hacerlo prisionero para sacrificarlo a los dioses, dos capitanes matlatzincas, Itzcuinani y Tlamaca, fueron en ayuda de Tlicuetzpalin para capturarlo.
Axayácatl estaba perdido, pero Quetzalmamalitzin, señor de Teotihuacán, con sus guerreros lo salvó, tomó preso al señor de los matlatzincas y a sus dos capitanes. Con este triunfo, los aztecas nuevamente sometieron al valle del Matlatzinco, llevándose 11,070 prisioneros y dejando 6,020 muertos.
Para evitar futuros levantamientos, Axayácatl fundó la colonia militar de Calixtlahuaca, en las orilla del pueblo de Tecaxic, situada en las faldas del cerro de Tenismó, población con una guarnición azteca y matlatzinca, en ella nombraron como señor a Chimaltecutli, señor de Tollocan, así quedaron bajo su mando Toluca y Calixtlahuaca. El emperador azteca cedió a Motecuhzoma, su hijo, los pueblos de Xiquipilco, Tzinacantepec, Xochiacan y Teotenango, mientras que al rey de Texcoco le otrorgó los de Zoquitzinco y Maxtlacan.
Las pautas culturales de los nuevos poblados fueron muy similares a las de los demás pueblos, como aztecas, toltecas y tarascos, en cuando a la construcción de templos, a la técnica utilizada en la alfarería y en la religión, pero principalmente en el lenguaje. En ese tiempo se construían casas de adobe cubiertas con techos de palma, tenían una habitación principal, el fogón se encontraba en el patio, bajo una pequeña construcción separada, algunas casas tenían adosadas a ellas el temazcalli o baño de vapor; las casas ubicadas junto a lagos contaban con embarcaderos que servían, entre otras cosas, para recibir a los pescadores con su cargamento de pescado blanco o iztacmichic, ranas, ajolotes o axolotl, renacuajos o atepocatl, camarones de agua dulce o acocitin, moscas acuáticas o amoxotl, larvas acuáticas o aneneztli, gusanos blancos o ocuiliztac y huevos de mosca acuática.
Antecedentes Coloniales
La conquista del valle de Toluca por los españoles se realizó en mayo de 1521 con dos expediciones armadas, ambas entraron por Malinalco; la primera de ellas se dio a consecuencia de las visitas de un grupo de indios de Cuernavaca que se quejaron ante Cortés por las agresiones que les hacían los Malinalcas; se pensaba que después atacarían a los españoles, por ello, además de la oportunidad de conquistar nuevas tierras, Cortés decidió mandar al capitán Andrés de Tapia para sujetar a los agresores. Posteriormente, Cortés recibió a un grupo de otomíes de Toluca que se quejaban de las agresiones de los matlatzincas, esta vez Cortés envió a Gonzalo de Sandoval para que fuera a conquistar aquella provincia; recibida la orden, salió con 18 hombres a caballo y 100 infantes; durante el trayecto se le unieron 60,000 indios; una vez que atravesaron el río Lerma, y después de caminar aproximadamente tres días, pelearon contra los Matlatzincas, esta conquista se dió de una manera despiadada; fueron sometidos Toluca, Calixtlahuaca, Tenango, Tlacotepec, Tecaxic, Calimaya, Metepec y otros poblados; durante la pelea los Españoles hicieron prisioneros a dos principales que fueron llevados a México, Cortés se apresuró a valerse de estos prisioneros para decirle a Cuauhtémoc que si sus aliados habían sido vencidos, sólo le quedaba rendirse.
La caída de la capital del imperio azteca trajo consigo el paulatino sometimiento de las provincias, entre ellas la ocupada por los aguerridos matlatzincas del valle de Toluca, quienes se vieron sujetos a la despiadada tiranía de los españoles, en mucho superior a la del imperio azteca. Durante estos hechos, Chapultepec fue testigo y protagonista de la brava como heroica defensa del valle.
Con la victoria española, los territorios, bienes y naturales de esta región quedaron bajo el mando y jurisdicción de los reyes de España, bajo el poder inmediato del conquistador Hernán Cortés, quién al amparo de las leyes españolas, inició en el territorio conquistado el reparto de tierras y naturales a los soldados que se batieron en la conquista.
Una vez que los indígenas se sujetaron al poder español, los conquistadores se apresuraron a controlar el valle de Toluca; por esta razón, fue poblado por españoles, quienes se dedicaron a la agricultura, a la cría de ganado mayor y menor; los colonizadores recibieron encomiendas, las cuales consistían en determinada extensión de tierra, se les entregaba bajo este título junto con un número de indígenas a los cuales deberían enseñar el evangelio.
En 1550 Juan Gutiérrez Altamirano, caballero de la orden de Santiago, recibió la merced real y Encomienda de gran parte del valle de Toluca; entre los pueblos recibidos bajo este título se encontraba Metepec, Calimaya y Chapultepec.
El 14 de octubre de 1556, el virrey Luis de Velasco, hijo, estuvo en Chapultepec, como lo confirman los Títulos primordiales de Ocoyoacac, que contienen una merced, tres Cédulas Reales y varios testimonios, en una de sus partes dice: “desde el 5 de agosto de 1521, cuando el conquistador nombró gobernador de Ocoyoacac a Martín Chimaltecatl, marido de María Quauhtototl, y le dió posesión al bienaventurado San Martín Obispo, para que sirviesen a Dios, el virrey Luis de Velasco hijo, en Chapultepec le otorgó la merced y los títulos primordiales de las tierras del pueblo”.
Asimismo, en otro documento del archivo municipal de Ocoyoacac, en el ramo de Gobernación denominado “Noticias que manifiestan los hechos históricos de la citada municipalidad, acecidos desde la fundación del pueblo hasta la fecha; los cuales se consignan como por más notables y únicos que se han podido adquirir datos positivos”, ratifica la estancia del virrey en Chapultepec y dice: “El 14 de octubre de 1566, los mismos habitantes de Ocoyoacac se presentaron al virrey en Chapultepec pidiéndole el señorío de las tierras y de más, lo cual les fue concedido inmediatamente nombrándolos desde luego respectivamente autoridades”.
La evangelización fue llevada a cabo en 1560 por los franciscanos del convento de Metepec.
Poco después, como consecuencia de la conquista y de los malos tratos de los condes de Calimaya, los habitantes de Chapultepec solicitaron a la Real Corona Española el fundo legal del pueblo. Los franciscanos llevaron a cabo la construcción de la parroquia en 1571, en honor al Santo Patrono, San Miguel Arcángel.
Posteriormente, los pueblos de la Natividad de Nuestra Señora de Tárimoro, San Andrés, San Bartolomé y Chapultepec, fueron sujetos a la parroquia de Calimaya, asistida por un religioso al cual mantenían los nativos; el reverendo, fray José Gómez de Cervantes, ministro coadjutor de esta iglesia, informó que había sido un gran acierto nombrar alguacil mayor fiscal de esta iglesia a Juan Bernardino, indígena de este pueblo, el cual fue aceptado por el arzobispado; asignándole las siguientes obligaciones: cumplir con el cuidado de la iglesia para el culto divino, ingreso preciso de los sirvientes de ella, la más expedita administración de los santos sacramentos, etc.
En 1584 recibió Tomás de Aquino una merced real, equivalente a dos caballerías de tierra para la cría de ganado menor, en una estancia llamada Chapultepec.
El 15 de noviembre de 1603, el virrey, marqués de Montes Claros, dispuso que el pueblo de San Mateo Mexicaltzingo, Santa María la Concepción, San Bartolomé, San Andrés Ocotlán y San Miguel Chapultepec, se congregaran en San Antonio Otzompa, anteriormente Techialoyan. Se les dotó de solares suficientes para la manutención de los indios y se dispuso que un religioso del convento de Calimaya administrara y diera doctrina a los indios; en este mismo año, las estancias de San Mateo y San Andrés, que pertenecían a Calimaya, solicitaron agregarse a San Miguel Chapultepec, porque la cercanía de este pueblo les convenía; su petición fue autorizada por las autoridades virreinales.
La capilla de Mexicaltzingo pronto fue insuficiente para dar los servicios religiosos, por ello se decidió construir un templo, bajo la dirección de los franciscanos, el cual en seguida se convirtió en ayuda para la parroquia de Calimaya, un religioso residía ahí para encargarse, además de la administración de Santa María Nativitas, San Andrés Ocotlán y San Miguel Chapultepec, esta iglesia tenía periodos en los que no contaba con sacerdote, es así como en 1710 San Mateo Mexicaltzingo y San Miguel Chapultepec se unieron para solicitar al padre vicario provincial de la orden de San Francisco la presencia permanente de un religioso, solicitud que les fue concedida por el comisario general de la misma orden, localizado por los indígenas hasta Texcoco.
Durante la colonia, el régimen de tenencia de la tierra era comunal, se otorgaba al indígena el derecho de poseer una parcela para su uso individual, con derecho a transmisión hereditaria en donde sólo los hijos varones podían heredar (las mujeres quedaban fuera de este derecho); además, también tenían la prohibición de enajenarla, de esta manera se evitaba que personas extrañas tuvieran acceso a tierras locales. La comunidad tenía tierras para el pago de tributo, para los santos de la parroquia, de cofradías, de propiedad corporativa repartidas para el uso individual y tierras de propiedad privada pertenecientes a indios principales. Las tierras de los santos se utilizaban exclusivamente para los gastos de su culto o festividad.
Las cofradías utilizaban las tierras con un fin religioso; sin embargo, tenían que cumplir con ciertas funciones sociales como integradoras comunitarias. Al entregarles una tierra se aseguraba el gasto más fuerte de los indígenas (el funeral cristiano); además, éstas ayudaban a las cajas de la comunidad para costear gastos de interés común.
Los mecanismos para contraer matrimonio y el sistema de transmisión hereditaria eran normados por el concepto de propiedad comunal.
Epoca Independiente y Reforma
El movimiento de Independencia iniciado por Miguel Hidalgo y Costilla, tuvo un indudable apoyo de los habitantes de Chapultepec, quienes participaron con las ideas de libertad, debido a la anima adversión que sentían en contra de los españoles.
Se sabe que el 28 de octubre de 1810, llegó a la ciudad de Toluca el ejército insurgente que es recibido por los frailes José de Lugo y Pedro Orcillés; los acompañaba el prominente hombre de negocios José María de Olaes y Cristóbal Cruz, en la casa de los señores Olaes, se reunieron Hidalgo y los principales, encabezados por el capitán general Ignacio María Allende, los tenientes generales Pedro Mariano Balleza, Mariano Jiménez y Joaquín Arias; los mariscales de campo, Mariano Abasolo y uno de los hermanos Martínez; en esta reunión Aldama no está presente porque se encuentra en Temoaya con otro grupo.
En esta reunión se decide que el teniente general Mariano Jiménez, avance a las nueve de la mañana del día siguiente con 20,000 hombres sobre Lerma, para sostener escaramuzas que simulen ataque formal a Trujillo (jefe del ejército realista, acampado en Lerma); es así, como otro día se ejecuta lo acordado, quedando el teniente general Balleza en Toluca con los prisioneros, que debían guardar la plaza y mantener contacto con Aldama que venía de Temoaya, Jiménez que iba a Lerma y Allende que marchaba con el generalísimo. A las nueve de la mañana va en camino a Lerma el teniente general Jiménez, la vía es recta y no se ve a la distancia ninguna avanzada enemiga.
Hidalgo y Allende avanzaron con su numeroso ejército y llegan a Mexicaltzingo y Chapultepec (lugares donde almuerzan) el 29 de octubre de 1810, durante este trayecto, Allende habla sobre el problema que significaban las grandes masas de indios, quienes no entendían las órdenes que se les daban porque no hablaban el español (Allende no quería más indios); Hidalgo no niega que tenga razón, pero no acepta que sean rechazados tales elementos, pues esto mataría la chispa de la redención, objetivo supremo del movimiento independentista, en todo caso – afirmó Hidalgo- los podían dejar en la retaguardia, para que aprendieran las técnicas de guerra.
En Mexicaltzingo y Chapultepec los pueblos enteros querían incorporarse a la columna en marcha, pero Hidalgo sólo aceptó a unos cuantos jóvenes decididos, al resto los bendice diciéndoles “quedaos hijos míos, y rogad desde aquí a nuestra Virgen que nos dé la victoria y que quienes van con nosotros vuelvan sanos y salvos.”
En 1824, Calimaya se erigió como municipio y Chapultepec pasó a formar parte de esa municipalidad.
En 1827 el gobernador del estado, Lorenzo de Zavala, adjudicó el llano de Mexicaltzingo, dando posesión a través del licenciado Agustín Azoños, juez de Tenango del Valle, acompañado por los testigos de identidad, José Mariano Guadarrama y Felipe de Jesús, además de Victoriano González Pliego, Rafael Albar y Domingo Aguilar; este reparto provocó un problema entre Mexicaltzingo y Chapultepec.
Debido a este problema de posesión de tierras, en 1834 los habitantes de Chapultepec perturbaron la posesión de sus vecinos; los de Mexicaltzingo alegaron que en 1604, al separarse San Miguel Chapultepec y San Antonio Otzompa, se les unió San Andrés, San Mateo y después el 8 de marzo, San Bartolomé, por este motivo se consideraban con derecho sobre el llano, del cual aseguraban tener los títulos legítimos (que nunca fueron presentados).
En 1840, Patricio Verona construyó el palacio municipal en el lugar que ahora ocupa el auditorio municipal, posteriormente fue ampliado para dar albergue a la escuela de niños, de 1851 a 1861, correspondiendo el mérito a Desiderio Cortés y Cristóbal Alarcón (éste último encabezó en 1854, el pleito sobre el llano contra Mexicaltzingo).
Para 1849 San Miguel Chapultepec contaba con 1,109 habitantes, cifra que por muchos años se mantuvo estable; de ahí que en ocasiones se le identificara como “El pueblo de las mil almas”.
Por otra parte, el pueblo de Chapultepec estuvo sojuzgado casi medio siglo a diferentes mandatos, hasta que los habitantes determinaron tomar en sus manos su propio destino, es así como el 23 de septiembre de 1868, el alcalde auxiliar Cristóbal Alarcón, los habitantes de Chapultepec, demás pueblos y ranchos, solicitaron ante la V Legislatura del Estado de México, usando el derecho de petición que le concedía “la fracción IV, Art. 3° de la Constitución de 1857”, que Chapultepec fuera elevado a la categoría de Municipio Libre y soberano.
Los contenidos originales de los documentos en los que se sustentó la erección municipal son los siguientes:
Documento N° 1.- El auxiliar y vecinos de Chapultepec y demás pueblos, solicitan al Congreso del Estado, elevar a Municipio Libre al pueblo de Chapultepec.
Documento N° 2.- Minuta del Decreto N° 140, el Congreso del Estado erige a Chapultepec como Municipio Libre.
Documento N° 3.- El gobernador Mariano Riva Palacio recibe el decreto expedido por el Congreso del Estado de México.
Bajo estos testimonios, el 7 de octubre de 1869, el gobernador del Estado de México, licenciado Mariano Riva Palacio, firmó el Decreto No. 140 donde se erige como municipio al pueblo de Chapultepec, logrando con ello cristalizar un viejo anhelo de sus habitantes.
En 1870, se nombra por elección al primer presidente municipal, el señor José Arias.
En 1874, Estanislao Castellanos y socios perdieron el pleito sobre el llano de Mexicaltzingo, fueron patrocinados por el licenciado Andrés Horcasitas y el secretario, licenciado José Lezama, firmaron la sentencia donde se absolvía a los demandados (Mexicaltzingo) y se condenaba a los actores a prestar la caución Judicatum Solvi en favor de los primeros, ésta fue exigida por sentencia el 5 de agosto de 1892, por medio de un depósito o fianza de $5,000.00 en favor de cada uno de los apelantes, para garantizar las costas, daños y perjuicios que se justificaran para el caso de no permitir la ocupación pacífica del terreno.
El movimiento liberal tuxtepecano, encabezado por Porfirio Díaz en 1876, desconocía a Sebastián Lerdo de Tejada como presidente de la República, acusándolo de convertir el sufragio en farsa, no respetar la división de los poderes, violar la soberanía de los estados, contaminar la administración de la justicia, abolir el poder municipal y otras anomalías. Al renunciar Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz ocupa la presidencia de la República, iniciándose otra etapa de la historia del país.
En 1879, Chapultepec tuvo como presidente municipal a José María César, quien, con la cooperación del pueblo y de la jefatura política del distrito de Tenango del Valle, entregó el camino que comunicaba a Santiago Tianguistenco.
En el periodo 1881-1887, se amplió la cobertura educativa en el municipio, de este modo se estableció la escuela para niñas; en ese entonces era presidente municipal el señor Primitivo Torres.
Se concluye el siglo sin acontecimientos relevantes, salvo la precaria situación en que vivía el pueblo, pues los peones sólo ganaban 0.25 centavos diarios.
De 1906 a 1908, bajo los auspicios del gobierno del estado, la ayuda del pueblo y el ayuntamiento, encabezados por Ignacio y Mariano Garduño, se construyó el panteón municipal, con el nombre de “Benito Juárez García”, donde hasta la fecha se puede leer en el frontispicio la leyenda que a la letra dice: “Aquí el mundano orgullo se posterna, ésta es la puerta de la vida eterna”, cuya autoría se atribuye al señor José Meza.
De los acontecimientos que se dieron en la época revolucionaria, se tienen noticias de que Chapultepec tuvo una participación activa, debido a la hospitalidad -forzosa- que se le daba a las fuerzas zapatistas.
El 20 de noviembre de 1910, fue un día histórico, el pueblo mexicano tomó las armas para rebelarse y protestar contra el sistema de vida y gobierno en el que se vivía; iniciaba así una época acorde con sus aspiraciones; sin embargo, para los habitantes de Chapultepec, ese fue un día como otros tantos, en el que seguramente se ocuparon de sus labores habituales; la noticia del movimiento revolucionario llegó pronto a la ciudadanía, por eso el 9 de diciembre del mismo año, el ayuntamiento que presidía Ignacio Garduño acordó: primero, protestar de la manera más enérgica contra los escándalos de los ambiciosos, bandoleros, inquietos y perturbadores del orden público. Segundo: elevar el voto de confianza al primer magistrado de la nación, ciudadano general de división Porfirio Díaz Mori por haber conservado la paz.
Así se asienta en el acta de cabildo ordinaria de esta fecha, donde también se acuerda hacer una publicación de apoyo al presidente en el periódico El imparcial, a nombre del pueblo y gobierno del municipio; claro, el pueblo se encontraba lejos de albergar este sentimiento. Los actos revolucionarios hicieron que Porfirio Díaz Mori pidiera a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la suspensión de las garantías constitucionales en todo el país y de acuerdo con la comisión, expidió un decreto el 16 de marzo de 1911, enumerando y detallando, en su artículo segundo, en sus fracciones I y II, los hechos que se consideraban delictuosos, estos fueron: salteador de caminos, era aquel que sin derecho detenga o descarrile los trenes; los quite, destruya o dañe los rieles (durmientes), clavos, tornillos, planchas que lo sujeten, cambie vías, puentes, túneles o cualquier otra parte de las vías férreas; los que pongan en ella obstáculos que puedan producir accidentes, los que separen, inutilicen o dañen locomotoras, etcétera.
Los que sin derechos corten o interrumpan las comunicaciones, destruyendo o inutilizando los postes, alambres, aparatos o cualquier parte o accesorio de una línea telegráfica o de transmisión de energía eléctrica. También señalaba delitos con violencia en despoblado, ataque a una población o a una finca; las penas eran de 5 a 12 años de prisión o en su caso, la muerte; señalaba un término para la averiguación de 8 días, en el octavo debería dictarse y ejecutarse la sentencia.
La suspensión de las garantías se programó por 6 meses, tiempo que Porfirio Díaz Mori necesitaría para restablecer la paz y la tranquilidad. Este documento se conoció en Chapultepec hasta el 29 de abril de 1911. Una de las personas a quien se le suspendieron las garantías fue a Florentino Martínez, el cual fue fusilado en Tejupilco en marzo de 1911.
El 21 de octubre de 1911 se enteró a los habitantes de Chapultepec que se había declarado gobernador del Estado de México, para concluir el periodo, al ingeniero Manuel Medina Garduño; también, se dio a conocer en el Decreto del Congreso de la Unión, que el nuevo presidente de la República era Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, quienes concluirían el periodo de Porfirio Díaz.
En su breve periodo presidencial, Francisco León de la Barra recibió a un grupo de campesinos encabezados por el profesor Liborio Velázquez López; éste pedía la restitución de unas tierras de las que habían sido despojados por agiotistas clandestinos, quienes valiéndose de mal estado económico de los campesinos, por unos cuantos pesos los despojaron de su legítima propiedad; entre los agiotistas estaban el rico hacendado Antonio Barbabosa y Jesús Díaz González; el grupo se quejó también del despojo que sufrieron por parte de “jueces ávidos de poder y riqueza y que sin tener en cuenta los sufrimientos del pobre venden la justicia”, en favor del pueblo de Mexicaltzingo.
El 7 de febrero de 1912, año en que Liborio Velázquez López se desempeñó como presidente municipal, elevó su petición por escrito a Francisco I. Madero. En mayo y junio de 1915, habitantes de Chapultepec invadieron el rancho de San Cristóbal, con el pretexto de que Zapata les había ordenado tomar las tierras que les pertenecían; pero el entonces gobernador interino, Gustavo Baz, ordenó la devolución de las tierras a Mexicaltzingo.
El general Emiliano Zapata, al saber los acontecimientos, el 19 de agosto de 1915, envió un escrito al presidente municipal de Chapultepec, señor Antonio Jiménez, donde le expresa lo siguiente:
“…ordena que los habitantes de Chapultepec desocupen las tierras y que se les restituyan a sus verdaderos dueños, los de Mexicaltzingo”.
Los hechos más relevantes de la Revolución Mexicana fueron tomados con cierta preocupación por la población, algunos se unieron a las fuerzas zapatistas de Francisco V. Pacheco, Rafael Romero participó al lado de Emiliano Zapata en el estado de Morelos, su casa sirvió como cuartel zapatista del capitán Minuto, quien estaba a las órdenes del general Genovevo de la O; también la casa de Dolores Díaz y Ángela Mucientes sirvió como refugio zapatista; por su parte, Sixto Ortíz participó en la lucha armada al lado del profesor Liborio, los carrancistas lo aprehendieron para fusilarlo en el panteón Juárez, pero le perdonaron la vida, sólo fue colgado de manos en la casa de Liborio.
Mientras tanto Liborio, escudado en las ideas zapatistas, realizó las gestiones para convertir en ejido la Hacienda de Atenco, propiedad de Antonio Barbabosa, acción que le costaría la vida, pues el 16 de mayo de 1916, a las 13:30 horas, fue fusilado y colgado en la plaza cívica de la cabecera municipal, por el capitán de guarnición Pedro Hernández; muchos aseguran que fue orden de Barbabosa. V. López quien argumentaba que el gobierno lo había sentenciado a muerte. Entre los habitantes del pueblo esto activó la llama revolucionaria en unos y la extinguió por temor, en otros.
Un hecho de esta época, es narrado por el señor Facundo Fuentes Jiménez, quien nos dice que su padre había salido de una casa donde vendían bebida, ubicada en el camino real a Mexicaltzingo, cuando sorpresivamente llegó un destacamento de carrancistas, obligándolo a que cargara de pastura a las carretas, el padre de don Facundo no obedeció dicha orden, provocando un enfrentamiento con los soldados, uno de ellos, en el forcejeo, dio muerte al señor con una escopeta, después fue llevado a un cuartel localizado en Tenango, ahí fue arrojado a las caballerizas, y gracias a su perro llamado “Curoqui” no fue presa de los animales, la madre de Facundo Fuentes, al saber lo acontecido, hizo el reclamo de su esposo, y lo trajo a Chapultepec donde se le dio cristiana sepultura.
Otro personaje que estuvo en las filas revolucionarias fue Juan Álvarez Tenorio, quien fue tomado durante una “leva” en 1914; por otro lado, Pánfilo Natera participó al lado de los villistas en la toma de Zacatecas.
La constitución del núcleo ejidal en el municipio fue producto de la Revolución Mexicana, dotando de tierras mediante los decretos expropiatorios inscritos en el libro I, sección IV, volumen II, correspondiente a 1938-1963 del Registro Público de la Propiedad de Tenango del Valle, México. Ahí se encuentra la resolución presidencial expropiatoria de las tierras de la hacienda de Atenco y sus anexos, para dotar el pueblo de Chapultepec, así como a la fundación Zacarías Díaz González. Esta resolución presidencial está fechada el 21 de julio de 1937, e inscrita en el citado registro el 30 de abril de 1939.
El municipio en la actualidad
El municipio, en las últimas décadas, ha observado cambios en la vida social, económica y política. El caso más notable se dio en 1975, cuando el municipio se integró al “Plan Echeverría”, propuesto por el gobierno federal, consistente en la remodelación de los 121 municipios del Estado de México, contenido en el Plan de Desarrollo Nacional. El municipio, al verse transformado de rural a semiurbano, aceleró su vida interna, creó en sus habitantes un mayor interés por prepararse y así hacer frente a las expectativas de su propio desarrollo; esta transformación atrajo a empresarios que vieron con buenos ojos invertir en el municipio, gracias a esto se asentaron tres factorías generadoras de empleo, fortaleciendo en buena medida, la economía y el bienestar de muchas familias; también es notable el avance educativo de la población, pues las instituciones educativas instaladas en el municipio, desde preescolar hasta el nivel de bachillerato industrial, cumplen con las necesidades de aprendizaje de niños y jóvenes, que se preparan para hacer frente a la vida social de nuestro país.
En octubre de 1997, precisamente en el 128 aniversario del municipio, se instituyó la “Presea Chapultepec” a iniciativa del cronista municipal A. Raúl Torres Hernández y aprobada por el Honorable Cabildo de Chapultepec; la presea fue entregada el 7 de octubre, en la celebración de la erección del municipio, a las personas que por su conducta, actos y obras tuvieron méritos para recibirla; en los siguientes aspectos:
Mérito: a el Deporte, otorgado este año al Atleta Andrés Mendoza López; al Servicio, Profesora Jovita Ayala Lugo; a la Cultura, Profesora Mercedes González Meza; al Periodismo, Profesora Gloria Diazgonzález Vidal; al Valor Cívico, Profesor José Luis Castillo Negreros; a la Cultura y las Artes, Ingeniero Heriberto Gómez Ramírez; al Servicio a la Comunidad, Señor Cipriano González Arias; a la Administración Pública, Señor Víctor N. Reyes Flores; al Fomento Artesanal, Señor Antonio Velázquez Armas; al Fomento Artesanal Post Mortem, Señorita María de Jesús Martínez Velázquez.
Personajes Ilustres
Liborio Velázquez López
Profesor y Presidente Municipal de Chapultepec en 1912, en la Revolución llevó a cabo un Movimiento Agrario en favor de los campesinos, que años más tarde se constituiría en el Ejido de Chapultepec, (1876-1916)
María Arias Bernal
Maestra que inició la educación en el municipio en espacios abiertos, participó en la Revolución, se unió al movimiento maderista; sirvió como correo a los revolucionarios, organizó un grupo llamado “Lealtad” para combatir a Victoriano Huerta (1884-1944).
Elodia Reyes Mucientes
Maestra reconocida por sus grandes méritos pedagógicos, realizó una labor infatigable de servicio a sus coterráneos, no sólo como maestra sino como enfermera, consejera, y organizadora de las actividades del municipio (1890- 1958).
Francisco Diazgonzález Esquivel
Profesor recordado por su gran labor social y filantrópica, hacia la comunidad. Inspirado poeta, autor de varias composiciones, como Canto al Maíz, Canto a Chapultepec y otros inéditos(1913-1972).
Julián Díaz Arias
Ingeniero mecánico electricista y licenciado. En 1975 tuvo una destacada participación en la remodelación del municipio de Chapultepec. Asimismo, ejerció una gran trayectoria política a través de cargos en el gobierno estatal y federal (1909-1992).
Norberto Jesús Bobadilla
Ingeniero de Aeronáutica Civil, operador cinematográfista, de gran labor social y cultural hacia el municipio, introdujo el agua potable al pueblo de Chapultepec (1902-1971).
Mauro Torres Agatón Talavera
Catedrático de Literatura y Español, Poeta autor de dos libros: Gracia y el Ingenuo.
Cronología de Presidentes Municipales
Presidente Municipal | Periodo | Partido |
---|---|---|
C. Manuel González | de 1873 a 1874 | |
C. José Ma. Reynoso | de 1875 a 1876 | |
C. Máximo Arias | de 1876 a 1877 | |
C. Dolores Reynoso | de 1877 a 1878 | |
C. Pablo Patiño | 1877 | |
C. Manuel Revilla | 1879 | |
C. José Ma. Reynoso | 1880 | |
C. Manuel González | de 1881 a 1883 | |
C. Manuel Ortíz | 1884 | |
C. Manuel Revilla | de 1885 a 1886 | |
C. Dolores Reynoso | de 1887 a 1888 | |
C. Abundio Galindo | 1889 | |
C. Dolores Reynoso | de 1890 a 1891 | |
C. Manuel Revilla | 1892 | |
C. Dolores Reynoso | 1893 | |
C. Ignacio Camacho | de 1895 a 1896 | |
C. Dolores Reynoso | 1897 | |
C. Francisco Flores | de 1898 a 1899 | |
C. Severo Molina | 1901 | |
C. Francisco Flores | 1902 | |
C. Dolores Reynoso | 1903 | |
C. Severo Molina | de 1904 a 1908 | |
C. José Ma. Sánchez | 1904 | |
C. Abundio Galindo | de 1909 a 1910 | |
C. José García | 1911 | |
C. Agustín Patiño | de 1913 a 1914 | |
C. Dionisio Quiroz | de 1913 a 1916 | |
C. Clemente Arriaga | de 1916 a 1918 | |
C. Eligio Sánchez | 1919 | |
C. Felipe Jiménez | 1920 | |
C. Anastacio Gómora | 1921 | |
C. León Miranda | 1922 | |
C. Francisco Flores | 1923 | |
C. Miguel Ordoñez | 1924 | |
C. Lucas Florentino | 1925 | |
C. León Miranda | 1926 | |
C. Felipe Carrasco | 1927 | |
C. Gabriel Dávila | 1928 | |
C. Clemente Arriaga | de 1930 a 1931 | |
C. Tereso Miranda | de 1932 a 1933 | |
C. Ignacio Ordoñez | de 1934 a 1935 | |
C. Pablo Olivares | 1936 | |
C. Ignacio Ordoñez | 1937 | |
C. Román Flores | de 1938 a 1939 | |
C. Andrés Salinas | de 1940 a 1941 | |
C. Natalio Quiroz | de 1942 a 1943 | |
C. Margarito Gómora | de 1944 a 1945 | |
C. Eulalio Ordoñez | de 1946 a 1948 | |
C. Genaro García | de 1949 a 1951 | |
C. Anacleto González | de 1952 a 1954 | |
C. Gregorio Ordoñez | de 1955 a 1957 | |
C. Sabino Ortega | de 1958 a 1960 | |
C. Andrés Ordoñez | de 1961 a 1963 | |
C. Aurelio Noyola | de 1964 a 1966 | |
C. Ezequias Mejía | de 1967 a 1969 | |
C. Cándido Juárez | de 1970 a 1972 | |
C. Luis David Lara | de 1973 a 1975 | |
C. Abraham Carrasco Pliego | de 1976 a 1978 | |
C. Juan José Quiroz | de 1979 a 1981 | |
C. Honorato Ortíz Garibay | de 1982 a 1984 | |
C. Angel Meza Jiménez | de 1985 a 1987 | |
C. Andrés Gil Jardón | 1988 | |
C. Jesus Bocanegra Cruz | del 01-Ene-1994 al 31-Dic-1996 | PFCRN |
Ing. Ignacio Garduño Carmona | del 01-Ene-1997 al 17-Ago-2000 | PRI |
C. J. Concepcion Alvaro Cortes Rivera | del 18-Ago-2000 al 17-Ago-2003 | PRI |
C. Luis Nava Cortes | del 18-Ago-2003 al 17-Ago-2006 | PAN |
C. Israel Garcia Delgado | del 18-Ago-2006 al 17-Ago-2009 | APM |
Lic. Isidoro Pablo Hernandez Castillo | del 18-Ago-2009 al 31-Dic-2012 | C.C. |
C. Carlos Gerardo Serrano Flores | del 01-Ene-2013 al 31-Dic-2015 | CPEM |
C. Jose Luis Ayala Somera | del 01-Ene-2016 al 31-Dic-2018 | COAL. |
C. Laura Amalia Gonzalez Martinez | del 01-Ene-2019 al 31-Dic-2021 | PRI |
C. Laura Amalia Gonzalez Martinez | del 01-Ene-2022 al 31-Dic-2024 | COAL. |
Créditos
- Álvarez Noguera, José Rogelio, El Patrimonio cultural del Estado México, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, 1981.
- Dirección General de Planeación. Indicadores Básicos para la Planeación Regional, Gobierno del Estado de México.
- Documento. Contenido: testimonio de la Merced Real concedida a Tomás de Aquino, solicitada 1871 por el apoderado del pueblo de Chapultepec, José María Alarcón al C. Roque J. Morón, director del Archivo General y Público de la Nación. 4 fojas, 6 portadas.
- México, Secretaría Finanzas y Planeación, Subsecretaria de Planeación y Presupuesto, 1997.
- Panorámica Socioeconómica del Estado de México, Secretaría de Finanzas 1993.
Torres Hernández Alejandro Raúl, Monografía Municipal de Chapultepec, Estado de México, 1998. - H. Ayuntamiento de Chapultepec.
Arq. Alejandro RaÚl Torres HernÁndez, Cronista Municipal de Chapultepec .