Atizapán de Zaragoza

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Nomenclatura

Denominación

ATIZAPÁN DE ZARAGOZA

Toponimia

Nombre de origen náhuatl que según don Miguel de Olaguíbel deriva de las raíces etimológicas Atl, “agua”, Tizatl, tiza o “arcilla blanca”, y Pan, “sobre”, por lo que se traduce como “Lugar sobre agua blanca o de tiza”. Zaragoza es en honor del general Ignacio Zaragoza y Seguín, comandante en jefe del Ejército de Oriente que derrotó a las tropas invasoras francesas en la ciudad de Puebla el 5 de mayo de 1862.

Escudo

El escudo oficial, aprobado por el Bando Municipal en vigor, es obra del artista Manuel Medina Hernández, triunfador del concurso convocado por el ayuntamiento 1973-1975 que presidió el C. José Huerta Rivera para conmemorar el Centenario de la erección del municipio (3 de septiembre de 1874). El contenido es síntesis de las investigaciones realizadas por el Profr. Enrique Bringas López. El artículo 8 del Bando Municipal establece: “El escudo de forma hispanoamericana, de origen clásico español, refleja la fusión de la cultura española y las culturas aborígenes. En la parte superior se encuentra el glifo o símbolo de Atizapán que representa la etimología “Lugar de aguas blancas o de tiza”. En la bordura sobre fondo amarillo y letras negras se lee el lema “Cultura, Trabajo, Prosperidad” que refleja la dinámica de la región y el espíritu de constante superación de sus habitantes. En el cantón izquierdo de la parte superior, sobre fondo rojo, se recuerda la cultura prehispánica y pasado histórico, con los glifos de Calacoaya y Tecoloapan, pueblos fundados con Atizapán durante el siglo XV de nuestra era. Calacoaya significa “Lugar por donde se entra” y Tecoloapan, “Río de Tecolotes”. El cantón derecho superior, en fondo azul, recuerda el Atizapán de principios de siglo y hasta finales de los años cincuenta, a base del maguey, la mazorca de maíz y la cabeza de un bovino, símbolos de la agricultura y la ganadería que fueron base económica del municipio en esa etapa de su historia. En la parte inferior, del lado izquierdo y sobre fondo azul, se representa el momento en que dio inicio la industrialización del municipio y con ello una nueva etapa de desarrollo de Atizapán de Zaragoza, mediante el perfil de una fábrica. En el cantón derecho de la parte inferior y sobre fondo rojo, se representa un tubo de ensayo, un microscopio, un disco de computadora y un átomo, símbolos de investigación y energía, resumiendo que el municipio es representativo de la cultura, el trabajo y la prosperidad.

Historia

Reseña Histórica

Las escasas evidencias que existen en torno a los primeros pobladores de esta región señalan que fue paso de migraciones, y que más tarde grupos sedentarios aprovecharon las bondades del clima y el suelo para su subsistencia. Estos grupos llegaron del norte y se asentaron en diferentes puntos del Valle de México desde el siglo XVII de nuestra era. De acuerdo a las fuentes históricas el pueblo más poderoso fue el chichimeca, cuyo líder era Xolotl. Casi medio siglo después de que Xolotl se asentará en la región de Tenayuca, perteneciente al actual municipio de Tlalnepantla, llegaron otros seis grupos que lo reconocieron como dueño, por lo cual le solicitaron tierras para habitar; entre ellos destacó el de los acolhuas, cuyo nivel cultural era, posiblemente, superior al de los chichimecas. Para la primera mitad del siglo XIII, el Valle de México había recibido a numerosos grupos humanos provenientes del norte como otomíes, culhuas, cuitlahuacas, mixquicas, xochimilcas, chalcas, tepanecas, acolhuas y mexicas. Para los siglos XIV y XV, los tepanecas asentados en Azcapotzalco dominaban todo el Valle de México con su organización de carácter militar. Entre 1324 y 1375, el señorío de Azcapotzalco, capital tepaneca, alcanzó su supremacía sustituyendo a Xaltocan en el dominio. La destrucción de Colhuacan (1347) favoreció al engrandecimiento de Azcapotzalco que expande su domino mientras que en la Xaltocan empieza a desaparecer. Con la derrota de Tezozomoc en 1428, se constituye la Triple Alianza entre México Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, por lo que Azcapotzalco, Tenayuca y Teocalhueyacan pasaron a ser súbditos de Tenochtitlán, situación que perduró hasta la llegada de los conquistadores iberos. En el Códice Osuna, aparece como tributario el pueblo o provincia de Cuahuacán, lo que hace suponer que los pueblos asentados en el territorio actual del municipio de Atizapán, tributaron junto con Cuahuacán, de cuya provincia debieron formar parte. También se encuentran el glifo de Teocalhueyacan que en el siglo XVI era cabecera de los pueblos que actualmente forman parte del municipio de Atizapán. Este pueblo fue fundado 700 años antes de la llegada de Hernán Cortés y sus soldados. La primera referencia que se hace sobre Atizapán, es durante el episodio llamado “La Noche Triste” y refiere que en su huida de los ejércitos mexicas rumbo a Tlaxcala, los españoles llegaron a Popotla y de ahí se dirigieron a Totoltepec donde se localiza el santuario de Los Remedios. En su camino fueron alcanzados por una delegación de otomíes de Teocalhueyacan quienes, resentidos contra los mexicas que los obligaban a pagar altos tributos, creían que aliándose con Cortés podrían liberarse del yugo de Tenochtitlán. Al día siguiente, las huestes ibéricas pasaron por Calacoaya, descrito como una pequeña cumbre con pequeños muros de piedra. Debido a que los habitantes de ese pueblo no eran amigos de los Teocalhuayacan y temiendo un ataque que mermara más sus fuerzas, los españoles iniciaron el combate. Se relata que “…los hombres de Calacoaya, fueron muertos sin ser advertidos. Sobre ellos (los españoles) aliviaron su cólera, sobre ellos descargaron su pena , luego de lo cual continuaron su marcha hacia los llanos de Tizapán (Atizapán) y antes del mediodía llegaron a Teocalhueyacan, el 2 de julio de 1520, donde fueron recibidos con incontables muestras de amistad, pues los naturales les otorgaron cuanto solicitaron, como alimento para ellos y sus caballos, agua, maíz desgranado, elotes verdes, rebanadas de calabaza y muchos obsequios más. De esta manera, la crónica establece que los españoles en fuga pasaron por el actual territorio rumbo a Tlaxcala, donde pudieron rehacer sus ejércitos. Una vez consumada la caída de México-Tenochtitlán en 1521, los pueblos sometidos a la Triple Alianza quedaron sujetos a los triunfadores. En su calidad de gobernador, Hernán Cortés procedió a repartir las tierras entre sus capitanes y soldados. Fue una época de anarquía caracterizada por el saqueo de oro, plata y piedras preciosas que para los europeos representaba poder y riqueza y colmaba las incitaciones que los hicieron iniciar la aventura. Se instituyó la Encomienda,  medida política consistente en ceder al español un determinado número de indígenas que habitaban un pueblo o lugar específico con el fin de recibir de ellos tributo y/o trabajo. Esta cesión no implicaba la posesión de la tierra sino solo el producto del trabajo indígena, aunque casi desde el principio los encomenderos consideraron la tierra de los indios como de su propiedad. En el reparto, el señorío de Tlacopan fue concedido a doña Isabel Moctezuma, hija del tlatoani mexica muerto durante los sucesos previos a la Noche Triste. Sin embargo, en 1528 Cortés le retiró la Encomienda a doña Isabel para otorgársela a su amigo Alonso de Estrada. Aunque hubo cierto acatamiento al deseo del Capitán General tanto de la descendiente de Moctezuma Xocoyotzin como de su esposo, don Alonso de Grado, nunca llegaron a aceptar la separación de sus propiedades y entablaron varios litigios. Debe recordarse que parte importante de la colonización española fue la evangelización de los indígenas, ordenada incluso en las bases de sustentación de la Encomienda. En los pueblos pertenecientes al actual municipio debió iniciarse muy pronto a cargo de religiosos que acompañaron a Cortés, y más tarde por franciscanos llegados de la Península con ese propósito. De esa época data el nombre de San Francisco (de Asís) que se agregó al de Atizapán, conociéndose así como San Francisco Atizapán. En un ambiente casi bucólico se desarrollaba la vida de los habitantes de San Francisco Atizapán, San Mateo Tecoloapan y Calacoaya durante esta centuria. Escasa fue la participación de sus hijos en trascendentales capítulos de la historia nacional, como la lucha por la Independencia Nacional, la Guerra de Reforma, la Intervención Francesa o el principio del Porfiriato. La tradición oral cuenta que en la confrontación entre liberales y conservadores “un grupo de jóvenes patriotas de Atizapán” combatió y derrotó a fuerzas conservadoras en el paraje de Puerto de chivos, “motivo por el que el general Ignacio Zaragoza vino al pueblo, luego de resultar vencedor en la batalla de Calpulalpan, con objeto de felicitarlos” lo que para muchos explica el porqué de llevar nuestro municipio el apellido del héroe de Puebla. El actual territorio pertenecía a la municipalidad de Monte Bajo y al municipio de Tlalnepantla, hasta que el 31 de agosto de 1874, el Congreso del Libre y Soberano Estado de México emite el Decreto No.30 formado por el gobernador Alberto García, mediante el cual se crea “Un nuevo municipio en el Distrito de Tlalnepantla, compuesto por los pueblos de San Francisco Atizapán, San Mateo Tecoloapa y Calacoaya, de las  haciendas del Pedregal, San Mateo, de los ranchos Chiluca y La Condesa pertenecientes ahora al municipio de Tlalnepantla y de la hacienda de Saavedra, los ranchos Blanco, Viejo y de los correspondientes hoy a la municipalidad de Monte Bajo, el nuevo municipio llevará el nombre de Zaragoza y su cabecera será el pueblo de San Francisco Atizapán. Lo tendrá entendido el Gobernador del Estado, haciéndolo imprimir, publicar, circular, ejercer y ejecutar”. Este decreto entró en vigor el 3 de septiembre de 1874, motivo por el cual esta fecha se toma como la erección del municipio. En esta época, los límites territoriales del nuevo municipio se fijaron en los siguientes términos: al norte, colindaba con La Colmena, Monte Bajo, hacienda de Guadalupe, Lechería de Tultitlán; al sur, con Santa Mónica y El Cristo; al oriente, con la hacienda de San Javier, Tulpan, La Blanca y San Andrés; al poniente, hacienda la Bata, Santa Ana Xilotzingo y hacienda La Encarnación. Cabe decir que al momento de la fundación del municipio, era presidente de la República don Sebastián Lerdo de Tejada. En 1874, fue designado como primer presidente municipal don José María Alcántara. Don Tomás Herrera fue presidente municipal en 1876, iniciándose la construcción de la casa del pueblo, remoto antecedente del palacio municipal. Poca pero destacada fue la participación de atizapenses en la lucha revolucionaria iniciada en 1910. A raíz del asesinato del presidente Francisco I. Madero, los hermanos Manuel y Arturo Herrera formaron una Junta Revolucionaria cuyo objeto era contribuir al derrocamiento del usurpador Victoriano Huerta. La conspiración tenía ramificaciones en la ciudad de México, Azcapotzalco y Tlalnepantla, pero los confabulados fueron denunciados y ferozmente perseguidos. Don Manuel fue secuestrado en su domicilio de Atizapán y llevado rumbo a Tlalnepantla, sin que se volviera a saber de él. Su hermano Arturo fue aprehendido en calles de Tlalnepantla y conducido a un cuartel militar para desaparecerlo también. Luego de los Tratados de Teoloyucan, se hicieron algunas pesquisas que no condujeron a ningún hecho comprobable, por lo que se supone que ambos hermanos fueron torturados para que delataran a sus correligionarios y al no conseguirlo, se les asesinó posiblemente en el camino entre Tlalnepantla y Azcapotzalco. Los pueblos de Calacoaya y San Francisco Atizapán fueron escenario de combates revolucionarios, pues fuerzas del coronel zapatista Tirso Villegas (oriundo de Calacoaya) tuvieron aquí su cuartel. Igualmente, se registra que en 1914 pasaron por Atizapán las fuerzas del general Lucio Blanco, también leal a la causa zapatista. Del todo destacable es que el 26 de mayo de 1910, nació en la casa marcada con el número 11 de la Av. Juárez del entonces pueblo de San Francisco Atizapán, quien con el tiempo habría de convertirse en uno de los más grandes presidentes de la República del siglo XX: Adolfo López Mateos. A la muerte de tan distinguido político, estadista y humanista, el Congreso del Estado de México emite el Decreto No. 8 firmado por el gobernador Carlos Hank González, en que se dispone que el viejo pueblo de San Francisco Atizapán sea elevado a la categoría de ciudad, denominándose Ciudad López Mateos, cabecera del municipio de Atizapán de Zaragoza .

Personajes Ilustres

Coronel Sabas Iturbide Rojas. Diputado Constituyente en 1857, fue gobernador interino del Estado de México entre el 4 de julio y el 7 de octubre de 1857. Desde la tribuna del Congreso pugnó por la creación de un municipio en territorio de San Francisco Atizapán (1815-1875) José María Velázquez. Propietario de la hacienda El Pedregal, inicia el Ferrocarril de Monte Alto en 1892 con un servicio de tracción animal, antecedente directo de lo que habría de ser, hasta 1940, un medio de transporte de gran importancia para el desarrollo económico de Atizapán de Zaragoza. Fue también presidente municipal de 1879, 1880 y 1884. José María Alcántara. Primer presidente municipal de Atizapán de Zaragoza, designado al crearse el municipio en 1874. Tomás Herrera Balderas. Primer presidente municipal por elección popular. Profr. Daniel Delgadillo. Catedrático de la Escuela Nacional Preparatoria y en la Normal para Maestros. Es autor de textos escolares de Geografía y un método de lectura y escritura para invidentes; algunas de sus obras han sido impresas en el sistema Brayle (1815-1875). Profr. Cristóbal Higuera Ocampo. Ameritado maestro de instrucción elemental, fue mentor de muchas generaciones de atizapanenses pues trabajó desde 1887 y por más de 40 años en su labor docente. Una de las más antiguas colonias del municipio lleva el nombre de tan distinguido educador, como  merecido reconocimiento a su obra. Licenciado Adolfo López Mateos. Nativo de San Francisco Atizapán, fue Presidente de la República en el sexenio 1958-1964. Su trayectoria está plenamente registrada en los anales de la historia del México contemporáneo (1910-1969).

Cronología de Presidentes Municipales

Presidente MunicipalPeriodoPartido
C. Narciso Herrera Lunade 1950 a 1951
C. Ponciano Pérez Marmolejode 1953 a 1954
C. Octaviano Núñez Núñezde 1955 a 1957
C. Andrés Montes De Oca Cortésde 1958 a 1960
C. Juan Herrera Romode 1961 a 1963
C. Enrique Romero Vargasde 1964 a 1966
C. Enrique Arcaraz Berruezode 1967 a 1969
C. Eduardo L. Yañez Velázquezde 1970 a 1972
C. José Huerta Riverade 1973 a 1975
C. Arturo Oropeza Baruchde 1976 a 1978
C. Gustavo Armando Calderón1978
C. Manuel Yáñez Velázquezde 1979 a 1981
C. Alejandro Delgadillo García1980
C. Francisco Lozada Chávezde 1982 a 1984
C. Macario Yáñez Valdovinosde 1985 a 1987
C. René Quintero Márquezde 1988 a 1990
C. Luis Miguel Ocejo Fuentesde 1991 a 1993
C. Martín Velez Valdez1993
C. Luis Felipe Puente Espinozadel 01-Ene-1994 al 31-Dic-1996PRI
Ing. Carlos Madrazo Limondel 01-Ene-1997 al 17-Ago-2000PAN
C. Juan Antonio Dominguez Zambranodel 18-Ago-2000 al 17-Ago-2003PAN
C. Enrique Gonzalez Fonsecadel 18-Ago-2000 al 17-Ago-2003PAN
Ing. Salvador Vazquez Y Herreradel 18-Ago-2003 al 17-Ago-2006PAN
C. Gonzalo Alarcon Barcenadel 18-Ago-2006 al 17-Ago-2009PAN
C.P. Jesus David Castañeda Delgadodel 18-Ago-2009 al 31-Dic-2012C.C.
C. Pedro David Rodriguez Villegasdel 01-Ene-2013 al 31-Dic-2015PAN
C. Ana Maria Balderas Trejodel 01-Ene-2016 al 31-Dic-2018PAN
C. Ruth Olvera Nietodel 01-Ene-2019 al 31-Dic-2021COAL.
C. Pedro David Rodriguez Villegasdel 01-Ene-2022 al 31-Dic-2024COAL.

Créditos

  • Pedro Carrasco Pizana. “Los otomíes, cultura, e historia prehispánica de los pueblos mesoamericanos de habla otomiana”, INAH, México, 1950, pp. 241 y 242.
  • Charles Gibson, “Los aztecas bajo el dominio español 1519-1810”, p. 25.
  • Georege Bador y Teodoro Tzuclan, “Relatos aztecas de la conquista”, p. 129.
  • Gisela Von Wobeser, “La formación de la hacienda en la época colonial”, p. 14.
  • Archivo General de Indias, ramo Justicia, leg. 165. fol. 52-53.
  • Enrique Bringas López “Monografía de Atizapán de Zaragoza”, GEM, Instituto Mexiquense de Cultura, 1998.
  • José Negrete Herrera, “Monografía del Municipio de Atizapán de Zaragoza”, de H. Ayuntamiento 1973-1975, p. 33.
  • Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado de México,
  • Información para la Planeación, 1995, pp. 12-13.
  • Bando Municipal 1999, pp 41-42.
  • H. Ayuntamiento de AtizapÁn de Zaragoza .

    Psic. Enrique Bringas López. Cronista Municipal de Atizapán de Zaragoza.