Tal como lo indica la tradición, este 1° de noviembre recibimos en nuestras ofrendas a las almas de las niñas y niños que partieron del plano terrenal, por lo que se suele ofrecer en sus altares juguetes,
dulces y objetos que hayan disfrutado en vida.También se conmemora a todos los santos canonizados y aquellos que, a pesar de no poseer este título, llevaron una vida ejemplar.