Van Gogh fue siempre un hombre solitario y su naturaleza autodestructiva le condujo años más tarde al borde de la locura. Padeció epilepsia hereditaria y en una crisis de locura se cortó el lóbulo de la oreja.
Van Gogh fue siempre un hombre solitario y su naturaleza autodestructiva le condujo años más tarde al borde de la locura. Padeció epilepsia hereditaria y en una crisis de locura se cortó el lóbulo de la oreja.