RITUAL DEL RETORNO DEL PASO CENITAL DEL SOL EN EL CERRO
EL CHIMALHUACHE
Al rememorar el ritual del “retorno del paso cenital del sol”, se busca que la población, niños, jóvenes y adultos, entendamos en estos tiempos el sentido lógico del ciclo del medio ambiente, esto es, la relación del humano y la tierra, expresó Jonathan Noriega González, Jefe del Departamento municipal de Fomento Agropecuario y Forestal, durante la celebración de la ceremonia del fenómeno astronómico en la Cueva del Tlalcoyote, también conocida como Cueva del Chivo, en el Cerro del Chimalhuache.
Noriega González dijo que la ofrenda de semillas y plantas que se colocó, es un simbolismo de lo que necesitamos como personas, por ejemplo, el medio ambiente, la salud, el gua, la infiltración que nos brinda este cerro, etc. Nosotros al proteger este cerro, seguimos alimentando nuestros acuíferos y manteniendo nuestros pozos, y es importante que todos entendamos este proceso, comentó.
Tomás Jiménez, representante de Consejo Indígena de Pueblos Originarios Chimalhuacanos, explicó que el fenómeno astronómico del ritual “El retorno del paso cenital del sol”, que no se pudo apreciar en toda su magnitud por ser un día nublado, se da exactamente a las 12 horas del día en dos fechas del año: el 16 de mayo y el 26 de julio (esta última fecha coincide con la fundación de México-Tenochtitlán), que es el paso del sol, al estar alineado el astro con el centro de la tierra. Para nuestros abuelos ancestrales, este ritual era una fiesta, un jolgorio, era muy importante,
Sin embargo, destacó, con el movimiento sísmico y el movimiento de placas tectónicas, los que venimos al ritual el mes de mayo nos dimos cuenta de que el paso del sol en la Cueva del Tlalcoyote ya se retrasó 18 minutos, o sea, la tierra antes se movía un poco más, ahora se ha alentado, por eso el movimiento se retrasa.
A la ceremonia, que forma parte del rescate de saberes ancestrales agropecuarios y forestales y en esta ocasión inició con la colocación de una ofrenda de semillas y flores a la entrada de la cueva, continuó con la siembra del agua en los cuatro puntos cardinales y el agradecimiento a la madre tierra por este lugar natural, un tesoro que debe cuidarse para futuras generaciones, y concluyó al interior de la cueva con la petición de buenas cosechas y bendición de semillas, asistieron integrantes del Consejo Indígena de Pueblos Originarios Chimalhuacanos, Grupo Amigos de la Cultura, Comunidad Anfibia y Guardianes de Chimalhuacán.
