La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2004, proclamó el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y la Biofobia, en conmemoración del día en que se eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales.
Es indispensable tener en cuenta que, las personas homosexuales, bisexuales, transgénero o intersexuales (LGBTTI) son víctimas de acoso, tortura, detenciones arbitrarias e incluso de asesinato en todo el mundo, a menudo con total impunidad.
Los asesinatos son la reacción más violenta de la discriminación. México es el segundo país de América Latina donde hay más asesinatos contra personas trans, solamente después de Brasil. Y de 2007 a 2017 se han registrado 422 transfeminicidios, según el Centro de Apoyo a las Identidades Trans.
Estos crímenes son el reflejo de la violencia misógina contra las personas LGBTTTI, que se manifiesta diariamente en discriminación en los espacios laborales y sociales, y reproduce discursos de odio que configuran impunidad y falta de justicia.
La orientación sexual no debe ser motivo de discriminación, ni una barrera para el desarrollo personal de nadie.